Saludos amigos lectores. Aquí les presento a #Joy, un junte musical en el cual fui participe en el departamento de producción.
Primeramente quiero contarle la historia de cómo llegué
a estar en Joy. Culminé mi bachillerato en Producción de Cine en mayo del 2019 y
luego seguí mis estudios en maestría. Luego de casi 1 año y 7 meses de no hacer
nada que tuviera relacionado al cine y con mis ansías acabadas de ya no
pertenecer a este ámbito, llegó una oportunidad casi nula. Les cuento que recibí
un mensaje por medio de mi Facebook del
director Ariel Orama, una persona que conozco no presencialmente pero si de
nombre gracias a mi hermana. Me preguntaba si sabía editar ya que necesitaba un
editor. Les digo que me paralicé, estaba aterrada porque no supe que contestarle
en ese momento y tuve que preguntarle a mi hermana, ya que no quería “meter las
patas’ con tal distinguida persona (Ariel). La pura verdad es que no poseo
editor de vídeo en mi computadora y, actualmente, mi computadora está dañada. A
mí nunca se me dio la habilidad de editar, aunque edito por obligación en caso
de mis tareas de la universidad, de allí nada que ver. Le comenté a mi hermana
que podía recomendarles a algunos amigos que todavía conservo por medio de las plataformas
y aplicaciones, así que ella me dijo que lo hiciera. Rápido le escribí a mi compañero
de clase Ángel, quien fue de las primeras personas en que pensé. Le pregunté si
sabía editar y me respondió que sí pero
no mucho. En ese mismo instante, le escribí al director sobre mi situación ya
comentada aquí pero que le podía recomendar a alguna persona y le gustó la
idea. Me sorprendió su reacción, puesto que he tenido experiencia de personas
que no les gustan trabajar con personas que no conocen. Así que rápido me contacté
con Ángel y le dije del proyecto, y él aceptó para alivio mío (jajajaja). Ya
que me encontraba estresada, solo fui un puente conector entre el director y el
editor. También acepto que cuando Ángel comentó que no era muy diestro me contacté
con otros amigos que conozco gracias a mis clases de cine: Úrsula, Ernesto e
Hiram, todos estaban dispuestos a ayudarme. Los tenía de “back up’ en caso que Ángel
necesitara ayuda.
Entonces comenzó la parte más difícil; la de editar.
Todo fue entre el director y el editor mientras
yo leía sus mensajes. Les cuento que estaba preocupada de cómo iba a hacer la química
entre ellos dos. Solo se tenía de 3 a 4 días para la edición. Siempre estaba al
pendiente de Ángel y le preguntaba si necesitaba algo. Solo pude ayudarlo una
vez cuando le pregunté sobre que entendía que estaba de rojo el sonido. Le escribí:
“Ángel, hay que bajar ese sonido”. Así que me puse a ver vídeos en Youtube y le mandé uno. Por lo demás lo realizó
él solo, lo cual estoy orgullosa.
Luego se terminó el proyecto y fue lanzado el 25 de diciembre,
el mismo día de navidad para todos. Y es allí en donde vi mi nombre después de
mucho. Estoy sumamente agradecida del director por la oportunidad, de Ángel por
decir sí al reto y tirase esa misión.
Todo fluyó de manera espectacular. Les comentó que el
Director, Ariel Orama, es una persona muy bien llevadera y profesional. Nos trató
con excelencia.
Antes de finalizar, el director me preguntó en qué posición
me pondría en los créditos, si edición o
en producción. Sin pensarlo dos veces le dije que en producción. Mejor dicho,
soy más o menos asistente de producción ya que como dije solo junté a dos cineastas
para un junte maravilloso.
Y es así como
Joy encontró a Billie Jean que conectó a dos seres con una misma intención: montar
y darle vida a este gran vídeo.
Enteramente agradecida con los Doble A: Ariel Orama y Ángel
Díaz.
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Billie Jean (graduada de producción de cine de la Universidad del Sagrado Corazón de Puerto Rico) ©
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