Ghostbusters (2016)
Por: Ursula Muñoz Schaefer ©
No suele ser mucho que Hollywood nos brinda una comedia protagonizada por comediantes femeninos y suele ser hasta más raro ver una película de acción con heroínas y no héroes. En Ghostbusters, el único héroe masculino es Paul Feig, el director destacado que decidió desafiar este sistema haciendo una película que tiene ambas cosas, en medio de la recepción increíblemente sexista que recibió esta decisión. Pero poniendo todos estos sentimientos de lado, ¿es exitoso su atento? Yo diría que Ghostbusters termina siendo un atento suficientemente decente.
Kristen Wiig interpreta a Erin Gilbert, una profesora de física de la Universidad de Columbia cuyo pasado se acerca a ella cuando se encuentra con una vieja amiga, Abby Yates (Melissa McCarthy). A pesar de ser escéptica cuando se trata de la actividad paranormal, un giro de acontecimientos las proponen a capturar fantasmas y la fuerza misteriosa que los está liberando. Esto lo hacen con la ayuda de una trabajadora entusiasta de la MTA (Leslie Jones) y una lunática ingeniera eléctrica (Kate McKinnon).
McCarthy y Wiig hacen un buen trabajo, aunque son Jones y McKinnon (ambas miembros actuales del elenco de Saturday Night Live), quienes realmente roban el espectáculo —al menos entre las cuatro mujeres. Chris Hemsworth también interpreta perfectamente al recepcionista ridículamente guapo pero bastante idiota, Kevin, quien se cubre los ojos cuando hay algún ruido fuerte y confunde la decoración de una pecera con el teléfono que suena. La dinámica del elenco es perfecta, dejando que Hemsworth, McKinnon y Jones se roben todas las escenas en las que aparecen, siendo la química entre McCarthy y Wiig el corazón de la historia.
Patty, uno de los personajes más lúdicos (interpretada por Jones), ofrece algunos de los momentos más graciosos de la película (uno de los cuales implicaba darle una bofetada al personaje de McCarthy en una escena inspirada en El exorcista). El personaje está bien construido; presenta un contraste marcado con el humor algo estático de los otros personajes y rompe el estereotipo de la "mujer negra escandalosa" por ser el miembro más capaz y relacionable del equipo.
Con un elenco increíblemente talentoso, es lamentable que mucho del humor no termine de calar. Sí hay varios momentos que te harán reírse a carcajadas, pero no tantos como pensaríamos, viendo el corto comercial de la película.
Por ejemplo, el personaje de McKinnon -—la científica loca y un tanto gay con una mecha de Asperger, llamada Jillian Holtzmann— se roba todas las escenas que le dan chance para brillar. De hecho, de acuerdo a la recepción positiva del personaje, Holtzy parece haberse convertido en el personaje favorito de los fans y es fácil ver por qué. Ella le dice a las papitas Pringles, "parábolas saladas" y baila al ritmo de canciones de DeBarge, a la vez que enciende fuegos en el laboratorio “por accidente”. Holtzy es un personaje bastante simpático, pero también es, dentro del equipo de las cuatro mujeres, el personaje con la menor cantidad de tiempo en pantalla. Para un personaje que tenía tanto potencial, Holtzy fue demasiado sofocada; su montaje épico de 30 segundos solitarios al final casi parece una disculpa por las pocas líneas de improvisación de McKinnon que llegaron al producto final.
Si hubiéramos visto más de McKinnon a lo largo de la película, al menos en lugar del constante (y casi agotador), bromeo verbal entre los personajes de McCarthy y Wiig, la película hubiese sido casi perfecta, pero el mayor defecto del filme es su antagonista. Esto es realmente triste, porque el terrorista claramente loco y atormentado Rowan North, tenía todos los ingredientes de un villano moderno. Intimidado por todos los que conoció a lo largo de su vida, Rowan se volvió amargado y desarrolló un odio hacia la sociedad, su objetivo era castigarla y acabar con ella en un proceso que incluye suicidarse (aunque eso signifique volver como un fantasma en un giro poco sorprendente). En resumen, Rowan trae la connotación de un tirador escolar o un bombardero suicida en esta poderosa alusión. Las similitudes entre su pasado y el de la protagonista plantean temas sustanciales que muchas veces no se ven en las comedias de acción de hoy en día y eso debe aplaudirse. Pero por desgracia, Rowan resultó muy poco desarrollado, apareciendo en escasas escenas antes de suicidarse y tomar la forma de otra persona. Fue un caso lamentable de unos cineastas que tenían la receta perfecta para algo delicioso, pero no pudieron mezclar bien los ingredientes en forma adecuada.
Esto no quiere decir que ninguno de estos defectos haya sido redimido en Ghostbusters. Los efectos visuales son excelentes y te encontrarás riendo muchas veces, no importa cómo te sientas con respecto a la (francamente regresiva), "controversia" del elenco femenino. Las explicaciones pseudocientíficas de las partes de "ciencia ficción" de esta película realmente funcionan bien y son parte de la comida chatarra más sabrosa que encontrarás en el cine moderno. Pero la película en sí no es comida chatarra. Realmente vale la pena consumir este filme taquillero del verano. Te sentirás bastante satisfecho después de ver a cuatro mujeres divertidas matando monstruos viscosos y verdes en una pantalla grande, con tus palomitas de maíz y soda en la mano. Definitivamente, vale la pena hacer de esta película la experiencia HD completa. B
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